Se fosse a última vez
En el Libro de las Mutaciones (I Ching), el Padre es la función familiar designada al cielo, su atributo es la fuerza —representado por la línea continua, firme, yang— simboliza no solo la fuerza, sino también el principio generador, el impulso que da inicio al movimiento.
Pensar en la figura del padre a partir de este símbolo me hace cuestionar los vacíos y los impulsos que han guiado mi camino. ¿Qué se hereda cuando no se convive? ¿Qué permanece incluso cuando no se recuerda? Como en los hexagramas, donde las líneas cambian y revelan nuevas formas de leer el momento, la ausencia también muta: se convierte en imagen, en gesto, en tentativa de compreensão. Este ensayo, entonces, se inscreve como una lectura posible dentro de ese libro infinito de mutaciones.
Conocí a mi padre cuando tenía 16 o 17 años, no lo recuerdo bien…
Así como tampoco recuerdo exactamente cuándo fue la última vez que nos vimos ni por qué no nos volvimos a ver.
Este ensayo habla de afecto, de añoranza, de recuerdo…
… es la fotografía como un gesto de relación entre nosotros.
Una mediación despreocupada, pero deseosa de provocar memorias donde antes solo existía imaginación.
Un “ver” los recuerdos desvaneciéndose…
Llenos de luz…
Llenos de sombra…
Brasil - 2014
